Para hacer una recolección eficiente de alimentos, las hormigas utilizan un sistema de comunicación indirecta basada en el uso de feromonas. Este modelo de comportamiento ha servido como base para el desarrollo de algoritmos bio-inspirados, con los que se ha podido obtener una secuencia óptima de velocidad y rumbo para barcos.
Un Grupo de investigación Ingeniería de Sistemas, Control, Automática y Robótica (ISCAR) de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) se ha basado en los algoritmos de hormigas para optimizar la maniobra de un barco autónomo.
”El problema consiste en obtener una secuencia óptima de velocidad y rumbo que permita trazar una maniobra realizable en el menor tiempo posible”, explica Jose Mª Girón Sierra, profesor del Departamento de Arquitectura de Computadores y Automática y coautor del estudio publicado en la revista Expert Systems with Applications.