El éxito de las tiendas de aplicaciones revaloriza la profesión del desarrollador. Con experiencia, cobra más de 50.000 euros anuales en España
Noel Llopis se levanta cada mañana y echa un vistazo a sus macetas, semillas y fertilizantes. Comprueba que estén en orden. Una hora al día y sin despeinarse. Es su trabajo. Lo mejor llega a fin de mes, cuando le pagan: 6.700 dólares (unos 5.500 euros).
Este asturiano de 36 años, afincado en Estados Unidos desde los 18, no es jardinero, sino programador. En 2009 creó Flower Garden para el iPhone. Permite plantar flores, regarlas, comprar abono y cortar ramilletes que se envían de regalo. Un relajante jardín para cuidar virtualmente.
Noticia completa en El País.